las neurociéncias
La última frontera ciéntifica es el mundo del cerebro. ¿Porqué sentimos lo que sentimos?, ¿porqué pensamos lo que pensamos?, ¿porqué tenemos las emociones que tenemos?, ¿porqué queremos a quien queremos?, ¿porqué un sonido nos evoca una sensación?, ¿porqué un olor nos transporta a un lugar olvidado?. Todas las respuestas están en un órgano del cuerpo que sólo pesa 1,300 gramos pero que tiene 100 billones de neuronas las cuales hacen 1,000,000,000,000,000 de sinapsis y que se encuentra alojado en el cráneo que es el hueso más duro del cuerpo preparado para alojar al "director" del cuerpo.
El mayor neurocientífico del mundo hasta el momento es un español, el doctor Don Santiago Ramón y Cajal. Don Santiago nació en Petilla de Aragón en Mayo de 1852 y después de estudiar medicina montó su primer laboratorio de histologia en la Universidad de Zaragoza. Fue catedrático de la Universitat de Valencia donde vivió la epidemia de cólera, ganó la cátedra de Histología Normal y Patológica de la Univesitat de Barcelona, fundo diversas revistas ciéntificas como la Revista Trimestral de Histología Normal y Patológica o la Revista Micrográfica y recibió el doctorado Honoris Causa por distintas universidades como la Universidad de Cambridge y la de Worcester. En 10 de diciembre de 1906 es galardonado con el Premio Nobel de Fisiologia y Medicina junto con Camillo Golgi, siendo el único ciéntifico español que ha recibido ese premio trabajando en España. Murió en Madrid el 17 de octubre de 1932.
El nombre de Don Santiago Ramón y Cajal es aún hoy el más citado en las más de doce mil revistas médicas que se publican en el mundo. Su principal aportación fue la teoria neuronal que dice que la neurona es una unidad, que las neuronas se comunican por contigüidad y no por continuidad y luego lo que denominó ley de la polarización dinámica, esto es, el modo en que transcurre la corriente nerviosa por la célula.
Hay neurocientíficos actuales que dicen que después de cien años no se ha superado a Don Santiago en el conocimiento del cerebro, en fin, tendremos que seguir trabajando...